Colecta del Día: Sábado de Nuestra Señora, después de la Trinidad hasta el Adviento

Primer sábado

Salve Regina por Josquin des Prez, siglo 16

Nuestra Señora del sábado

Salve, Santa Madre, que disteis  a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
(En el introito de la Misa del día)

La Virgen de las Rosas por William-Adolphe Bouguereau , 1903 Colecta del Día

C oncede nn fámulos tuos, quæsumus, Domine Deus, perpetua mentis et corporis sanear gaudére, et Gloriosa beátæ Mariae Virginis intercessióne sempre, una præsénti liberári tristitia, et Aeterna pérfrui Laetitia. Per Dominum ...

María, Reina de los Cielos por un Maestro Desconocido , c.1480-1500


Lección - Eclesiástico, 24. 23-31 / Gospel - St. Lucas, 11. 27-28


De
Verdadera Devoción a la Santísima Virgen
por San Luis María Grignion de Montfort

61. Jesús, Salvador nuestro hombre, verdadero Dios y verdadero debe ser el fin último de todas nuestras devociones, de lo contrario sería falsa y engañosa. Él es el Alfa y la Omega, el principio y fin de todo. "Trabajamos", dice St. Pablo", sólo para aclarar a todos perfectos en Cristo Jesús."

Porque en él habita solo toda la plenitud de la divinidad y la plenitud completa de gracia, la virtud y la perfección. Sólo en él se nos ha bendecido con toda bendición espiritual, él es el único maestro del que debemos aprender, el único Señor de quien debemos depender, la única Cabeza a la que debemos estar unidos y el único modelo que debemos imitar. Él es el único médico que puede curarnos, el único Pastor que nos puede alimentar, el único Camino que nos puede llevar, la única Verdad que podemos creer, la única Vida que nos pueden animar. Sólo Él es todo para nosotros y sólo él puede satisfacer todos nuestros deseos.

Se nos ha dado otro nombre bajo el cielo por el cual podamos ser salvos. Dios ha puesto otro fundamento para nuestra salvación, perfección y gloria de Jesús. Cada edificio que no está construido sobre la roca firme, se funda en arenas movedizas y ciertamente caerá tarde o temprano. Todos y cada uno de los fieles que no se une a él es como una rama rota del tronco de la vid. Se cae y se marchita y es apto sólo para ser quemados. Si vivimos en Jesús y Jesús vive en nosotros, no tenemos que temer la condenación. Ni los ángeles del cielo ni los hombres en la tierra, ni los demonios en el infierno, ninguna criatura que nos puede hacer daño, porque ninguna criatura nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús. Por Cristo, con Él y en Él, podemos hacer todas las cosas y hacer todo honor y gloria al Padre en la unidad del Espíritu Santo, podemos hacernos perfectos y ser para nuestro prójimo una fragancia de la vida eterna.

62. Si, pues, estamos estableciendo devoción sólida a la Santísima Virgen, es sólo con el fin de establecer la devoción a nuestro Señor más perfectamente, proporcionando una manera suave pero segura de llegar a Jesucristo. Si la devoción a la Santísima Virgen nos distrae de nuestro Señor, habría que rechazarla como una ilusión del diablo. Pero esto está lejos de ser el caso. Como ya he mostrado y se mostrará más adelante, esta devoción es necesario, simple y llanamente porque es una forma de llegar a Jesús perfectamente, amándolo tiernamente y servirlo fielmente.

63. Aquí me dirijo a ustedes por un momento, querido Jesús, para quejarse amorosamente a su divina Majestad que la mayoría de los cristianos, e incluso algunos de los más sabios entre ellos, no reconocen el vínculo necesario que une a  ti  y a su Santísima Madre. Señor, tú estás siempre con María y María está siempre con contigo. Nunca puedo estar sin ti porque entonces dejaría de ser lo que es. Ella está tan completamente transformada en ti por la gracia que ella ya no vive, ya no existe, porque sólo tú, querido Jesús, vives y reinas en ella más perfectamente que en todos los ángeles y santos. Si sólo se conocía la gloria y el amor que le ha asignado a esta criatura maravillosa, nuestros sentimientos por ti y para ella sería muy diferente de los que tenemos ahora. Así que ella está íntimamente unida a ti que sería más fácil separar la luz del sol, y el calor del fuego. Voy más allá, incluso sería más fácil separar todos los ángeles y santos de usted que María, porque ella te ama ardientemente, y os glorifica  más perfectamente que todas las demás criaturas juntas.

64. En vista de esto, mi querido Maestro, ¿no es sorprendente y lamentable ver la ignorancia y la falta de visión de los hombres con respecto a su Santa Madre? No hablo tanto de los idólatras y paganos que no te conocen y por lo tanto no tienen conocimiento de ella. Ni siquiera estoy hablando de herejes y cismáticos que se  han alejado de ti  y a su santa Iglesia y por lo tanto no están interesados ​​en su santa Madre. Estoy hablando de los católicos, e incluso de los católicos educados, que profesan enseñar la fe a los demás, pero no sé a ti ya tu Santa  madre, salvo especulativa, de un modo seco, frío y estéril.

Estas personas rara vez hablan de su madre o la devoción a ella. Ellos dicen que tienen miedo de que la devoción a ella se abusa y que se sientan ofendidos por el honor de  excesiva atención a ella. Protestan en voz alta cuando ven u oyen un siervo devoto de María hablar con frecuencia con sentimiento, convicción y fuerza de la devoción a ella. Cuando habla de la devoción a ella como un medio seguro de encontrar y amarte sin miedo o ilusión, o cuando dice que esta devoción es un camino corto libre de peligro, o una manera impecable libre de imperfección, o un secreto maravilloso de encontrarte , se ponen delante de él mil razones especiosas para mostrarle lo equivocado que es hablar mucho de María. Hay, dicen, grandes abusos en esta devoción que debemos tratar de erradicar y debemos referirnos a tu persona en lugar de exhortarlos a tener devoción a tu Madre, a quien ya amar adecuadamente.

Si a veces se oye hablar de la devoción a su Madre, no es con el propósito de promoverla o convencer a la gente de ella, pero sólo para destruir a los abusos de la misma. Sin embargo, todos los archivos. Mientras que estas personas carecen de piedad o devoción genuina a ti, ya que no tienen la  devoción a María Consideran el Rosario y el Escapulario como devociones adecuadas sólo para las mujeres simples o ignorantes. Después de todo, dicen, no es necesario que sean salvos. Si se encuentran con alguien que ama a la Virgen, que dice que el rosario o cualquier muestra devoción hacia ella, pronto trasladarlo a un cambio de mente y corazón. Le aconsejamos lo  que dicen los siete salmos penitenciales en lugar del Rosario, y para mostrar la devoción a Jesús en vez de a María.

Querido Jesús, ¿estas personas poseen tu espíritu? ¿Es que por ti actuan de esta manera? ¿harías  tu  favores si no tuviéramos que hacer ningún esfuerzo por placer a tu madre porque tenemos miedo de ofenderte a ti? ¿La devoción a tu Santísima Madre obstaculiza la devoción a ti? ¿ María guarda para sí cualquier honor que le pagan? ¿Es ella un rival de la tuyo? ¿Es ella un extraño que no tiene parentesco contigo? ¿Tiene su agradable ser implicaciones que desagrada? ¿Tiene el don de uno mismo ella y constituyen una privación para ti ¿Es el amor para ella una disminución de nuestro amor por ti?

65. Sin embargo, mi querido maestro, la mayoría de los eruditos no podrían estar más lejos de la devoción a tu Madre, o muestrar más indiferencia  aún si todo lo que acabo de decir fuera cierto. Guárdame de su forma de pensar y de actuar y permítanme compartir sus sentimientos de gratitud, aprecio, respeto y amor por su Madre bendita. Entonces puedo amar y glorificar a todos los más, porque voy a estar imitando y siguiendo a ti de más cerca.

66. Como si yo no había dicho nada hasta ahora para avanzar en su honor, ahora dame la gracia de alabarla más dignamente, a pesar de todos sus enemigos que también son tuyos. Entonces puedo decirles con valentía que contra los santos, " no se atreva nadie a esperar la misericordia de Dios, quién ofende a su Santa Madre".

67. Para que pueda obtener  nuestra misericordia  una genuina devoción a su Madre bendita  se extendió por todo el mundo, ayúdame a amarte de todo corazón, y por esta intención aceptar la oración sincera que ofrezco con San Agustín y todos los que verdaderamente te aman


fuente: Ars O.