Los diputados perredistas en la tribuna de San Lázaro.
Foto: Eduardo Miranda
Foto: Eduardo Miranda
MÉXICO, D.F. (apro).- Con 119 votos de PRI y PAN, la Cámara de Diputados aprobó cambios a la Constitución relativos a la libertad de religión, hecho que abre la puerta para la realización de actos litúrgicos en edificios públicos o la impartición de enseñanza religiosa en escuelas públicas.
Después de que diputados de PT y PRD tomaron en dos ocasiones la tribuna para evitar la aprobación de la polémica iniciativa, debido a que, según ellos, se violentó el proceso de aprobación en comisiones y nunca fueron convocados para discutir el dictamen, el presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuyaffet, inició una intensa negociación con ellos para sacar avante la reforma.
Desde las diez de la mañana el tema de la violación a la laicidad del Estado fue motivo de discusión en el pleno de la Cámara de Diputados.
Primero vino el reclamo de la perredista Enoé Uscanga por la presencia del sacerdote José de Jesús Aguilar el mediodía del miércoles 14 en la sala de prensa del San Lázaro, por haberla bendecido y con ello violar la Constitución.
Los perredistas pidieron la destitución del titular de Comunicación Social, Juan Octavio Mayan, en tanto que Chuayffet dijo que realizaría una investigación y se sancionaría a los responsables de haber permitido el acto litúrgico.
Más tarde se subió a pleno la propuesta de modificación al artículo 24 de la Constitución; los perredistas, luego de proponer una moción suspensiva para que el tema se regresara a comisiones o se discutiera hasta el próximo periodo de sesiones, ya que este jueves 15 se cerró el periodo, tomaron la tribuna junto con los diputados del Partido del Trabajo, situación que llevó a que se decretara el primer receso.
Para zanjar las diferencias, priistas y panistas propusieron cambios. Por ejemplo, en la iniciativa que se estaba sometiendo a discusión, la dupla PRI-PAN había eliminado el tercer párrafo actual del artículo 24 de la Constitución, que establece que “todo acto religioso de culto público se celebrará ordinariamente en los templos y extraordinariamente se sujetará a la ley reglamentaria”, es decir, solicitar permiso a la Secretaría de Gobernación (Segob).
El priista Felipe Solís Acero ofreció incluir nuevamente dicho párrafo, sin embargo, perredistas y petistas tampoco se dieron por satisfechos, así que al reanudarse de nuevo la sesión volvieron a tomar la tribuna, lo que generó que Emilio Chuayffet volviera a decretar otro receso.
El primer párrafo también fue motivo de conflicto, ya que permitía la celebración de actos religiosos de manera “pública o privada”. La propuesta de cambio para que se aceptara la discusión y votación fue incluir la frase que hace alusión a que todo individuo tiene derecho “a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión…”.
Los inconformes aceptaron permitir la discusión pero votaron en contra y finalmente los cambios constitucionales que abren la puerta a una mayor participación de las iglesias en actos de Estado se aprobaron con 199 votos a favor, 58 en contra y tres abstenciones.
Los diputados del PT, Jaime Cárdenas y Gerardo Fernández Noroña, así como del PRD, Nazario Norberto, Avelino Méndez, Emilio Serrano, Agustín Guerrero y Teresa Encháustegui, hablaron en contra.
Los legisladores del PRD reclamaron la violación al Estado laico, la aceptación de presiones de los poderes fácticos, como la Iglesia católica, y el poner en desventaja al resto de las iglesias frente a la primera.
Incluso, dijeron que no se daban por satisfechos con los cambios, ya que el artículo, como se encuentra actualmente, cubre los requisitos del propio Pacto de San José.
El priista Felipe Solís Acero sostuvo que los cambios en materia religiosa se hacían para no violentar la laicidad del Estado, seguir el legado de Benito Juárez y cumplir con el Pato de San José firmado por México y en el cual establece que todo individuo tiene derecho a la libertad de creeencias.
En tanto, los panistas Javier Corral y Alberto Pérez Cuellar argumentaron que países del primer mundo, como Alemania y Francia, permiten la libertad religiosa y que ya era tiempo de que México entrara en “la modernidad”.
Corral defendió en todo momento al Estado laico, se dijo católico pero con el total respeto de la separación de los poderes de Iglesia y Estado.
También consideró que los cambios que se hacían en nada afectaban al Estado laico.
Pasada la votación, Chuayffet Chemor remitió el documento al Senado de la República, el cual deberá aprobar las modificaciones en el siguiente periodo para que éstas puedan entrar en vigor.
Después el priista mexiquense entregó la presidencia de la Mesa Directiva al perredista Guadalupe Acosta Naranjo, quien asumió el cargo por los próximos seis años.
El miércoles 21 darán inicio las sesiones de la Comisión Permanente para posteriormente, el 1 de febrero próximo, arranque el último periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario